Hablemos de inmigración de lo duro que es dejar nuestra casa y empezar de nuevo. Vamos con mucha esperanza hacia un nuevo hogar, pero una vez llegamos sentimos el sentimiento de duelo, un duelo que muchas veces nos hace flaquear en nuestra decisión. A diferencia cuando alguien muere, perdemos un sólo elemento, a la persona. Cuando emigramos son muchos los duelos que vivimos, porque son muchas cosas que dejamos atrás entre ellos está: la familia, los amigos, el idioma, el estatus, la cultura, el idioma muchas veces y hasta los sabores.

Este sentimiento no se debe reprimir sino se debe aprender a vivir con él, ya que éste es cíclico. Cíclico? Pues sí, este nunca se va, cuando vivimos afuera muchos seres queridos siguen viviendo una vida de celebraciones, de momentos difíciles hasta de enfermedad o muerte donde nosotros no podemos estar ahí ni para reír, ayudar o llorar. Cuando nos encontramos con esos momentos, volvemos a sentir ese duelo de nostalgia. O simplemente cuando nosotros obtenemos logros no tenemos a ese ser querido para compartirlo y celebrarlo.

Todos dejamos nuestros países por razones diversas y en situaciones distintas, en este artículo les voy a dar herramientas de cómo tratar este proceso cuando se emigra con niños. Estas herramientas están basadas en una entrevista que le hice a la Dra. Olivia Szinetar de SENS Psicología.

QUE DEBEMOS HACER SI EMIGRAMOS CON PEQUEÑOS

 Antes que nada tenemos que tener claro que el niño no decidió irse, fue una decisión tomada por adultos y no se le consultó. Por eso se necesitan muchas herramientas para que este niño se sienta bien y seguro.

·        Cuando vayas a empacar que no se te olvide llevarte esa mantita u osito que le da calma al bebé y fotos de tus seres queridos. Para que el niño(a)  cuando sienta esa nostalgia vea y palpe algo que es de allá, de ese hogar que él / ella ya conoce. Estos objetos serán el puente que lo va a ayudar a entender que no se perdió nada, sino que hay una continuidad de vida.

·        Debes construir un suelo firme para esa criatura armando una rutina muy parecida a la que tenías en casa, para que el niño(a) pueda anticipar lo que va a ocurrir en su día.

·        Atrasar los procesos, es decir si el niño(a) debe dejar el chupete, el tetero, el pañal dejarlo para después, cuando ya esté más acostumbrado(a) a su nueva rutina y vida

ELOISA Y LOS BICHOS.

Trata del proceso de adaptación a un nuevo hogar. Como lo extraño se convierte en parte de la persona.

Es verdad, inmigrar no es fácil, pero si nos abrimos a lo nuevo y lo aceptamos encontraremos una vida más linda llena de multiculturalidad.

Si el niño(a) es más grande

·        Utiliza esas habilidades que ya ha logrado social y académicamente en el colegio. Recuérdales con hechos y memorias de todo lo que él o ella ha logrado por sí solo (a). Esto le dará confianza a integrarse de nuevo. Por ejemplo, si tiene miedo de hacer amigos en el nuevo colegio, recuérdales que una vez fue nuevo(a) en el colegio e hizo amiguitos, si esa vez pudo, va a poder a hacerlo nuevamente.

·        Cuidar comparaciones, es normal que comparemos los dos lugares: aquí hay y allá no, o allá se hacía de esta manera o la gente es diferente. La mayoría de las veces las comparaciones salen de la rabia y sirven de desahogo. Pero la verdad es que no son buenas para nosotros y menos para los peques, porque les creamos inseguridad, cuestionándose el porqué del cambio.

·        Dale apertura a lo nuevo y a experimentar la nueva cultura. Participa en las fiestas típicas de ese país, prueba su comida e integra sus condimentos en tu cocina. Dale la bienvenida a nuevos amigos y crea un vínculo especial, seguro encontrarás en esos amigos el calor familiar que extrañas. El proceso de migración y desarrollo social en los niños se da más fácil cuando los padres se integran a su cultura y sociedad.

·        Siempre mantiene una comunicación con tu hijo sobre este proceso que todos están viviendo. Muéstrales a tus hijos que los necesitas, que para ti también es duro, pero que esta decisión fue tomada para el bien de todos y porque tú lo decidiste, no por el bien del niño solamente, él no tiene responsabilidad en esta iniciativa.

Cuando los niños emigran desde muy chiquitos o son primera o segunda generación en el pais extranjero, se empiezan a preguntar de donde son realmente. Por qué soy ¨diferente¨a mis compañeros. Estos niños que forman parte de este nuevo país también forman parte de alguna manera del país de sus ancestros, la gente lo nota y le preguntan, pero, ¿este niño tiene idea de donde proviene?. ¿De Dónde Eres? es un libro precioso que encuetra las palabras precisas para explicarle a la niña del cuento.

Mantengan sus raices en casa y explíquenles de donde son, que se sientan orgullosos de donde son y de donde vienen.